El Patrón San José salió anoche a la calle en rosario de antorchas al igual que hiciera el año pasado por primera vez, con el objetivo de rezar por los fieles difuntos y para recordar la intercesión del bendito patriarca en el maremoto de Lisboa de 1755, que impidió que el Arsenal de La Carraca se viera afectado por este terrible suceso.
El cortejo salió a las nueve de la noche de la iglesia Mayor. El patrón isleño, sobre una sobria parihuela, comandada por Manuel García Almarcha y Rafael Rueda Cebada, abanzó a hombros de jóvenes hermanos por las distintas calles. Aromáticas rosas blancas y nardos compusieron un sencillo exorno para una parihuela en la que San José vistió un terno morado, que le dota de una mayor austeridad.
La tarde se presentó fría, pero San José aportó una noche cálida en la que el patrón isleño recibió los testimonios devocionales que levanta entre muchos isleños, sobre todo entre muchos vecinos del barrio de la iglesia Mayor. El cortejo con la imagen del patrón recorrió las calles Virgen de la Soledad, Pérez Galdós, Dolores, Lista, San Nicolás, Amargura, San Vicente, Jorge Juan, Almirante Cervera, San Servando, Jazmín, Pérez Galdós, Virgen de la Soledad e iglesia Mayor parroquial.
La capilla de música Stabat Mater formó parte del cortejo, dando si cabe mayor seriedad al mismo.
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