La hermandad de la Divina Pastora celebró ayer la ceremonia conmemorativa del tercer aniversario de la coronación canónica de la Divina Pastora de las Almas, que tuvo lugar el 1 de noviembre de 2004. En esta ocasión fue el vicario parroquial, Martín José García Ramírez, que concelebró junto con el párroco de la Divina Pastora, José Francisco Piñero Serván. Como ocurriera en el pontifical de la coronación, fue Pilar Rojas la encargada de actuar de monitora en la celebración. La eucaristía revestía interés además por la celebración del 225 aniversario fundacional de la hermandad.
La Divina Pastora Coronada permaneció durante todo el día expuesta en besamanos y sobre una peana que estrenaba cuatro ménsulas que la levantaban aún más para facilitar el acto del beso de los fieles, aunque todavía en madera y a falta del dorado. Estas ménsulas, al igual que la peana dorada son obra del tallista isleño Juan Carlos García Díaz y de la doradora Isabel Mariño.
En la ceremonia estuvieron presentes los hermanos mayores de Misericordia y Ecce-Homo, además de una representación de la cofradía del Huerto, ante la imposibilidad de la asistencia del hermano mayor. No faltó tampoco el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Manuel Muñoz Jordán, además del delegado de Bienestar Social y específico de Fiestas del Ayuntamiento isleño, Jesús Perulero Reyes, que el pasado fin de semana también acompañó a la hermandad en el acto de homenaje al carraqueño que tuvo lugar en la iglesia de la Carraca.
La iglesia de la Pastora vistió sus mejores galas para esta importante jornada que recuerda la coronación de la Divina Pastora. Jarras con abundantes rosas en su color conformaron un bello exorno para la Pastora isleña, que recibió numerosos testimonios de los fieles a lo largo del día. No faltó tampoco la aportación del coro de la hermandad, que en cada celebración aporta un grado de distinción a la misma, especialmente con los cantos dedicados a la corona de la Virgen y el remate que supone la salve pastoreña. La hermandad cerrará su 225 aniversario en diciembre.
La Divina Pastora Coronada permaneció durante todo el día expuesta en besamanos y sobre una peana que estrenaba cuatro ménsulas que la levantaban aún más para facilitar el acto del beso de los fieles, aunque todavía en madera y a falta del dorado. Estas ménsulas, al igual que la peana dorada son obra del tallista isleño Juan Carlos García Díaz y de la doradora Isabel Mariño.
En la ceremonia estuvieron presentes los hermanos mayores de Misericordia y Ecce-Homo, además de una representación de la cofradía del Huerto, ante la imposibilidad de la asistencia del hermano mayor. No faltó tampoco el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Manuel Muñoz Jordán, además del delegado de Bienestar Social y específico de Fiestas del Ayuntamiento isleño, Jesús Perulero Reyes, que el pasado fin de semana también acompañó a la hermandad en el acto de homenaje al carraqueño que tuvo lugar en la iglesia de la Carraca.
La iglesia de la Pastora vistió sus mejores galas para esta importante jornada que recuerda la coronación de la Divina Pastora. Jarras con abundantes rosas en su color conformaron un bello exorno para la Pastora isleña, que recibió numerosos testimonios de los fieles a lo largo del día. No faltó tampoco la aportación del coro de la hermandad, que en cada celebración aporta un grado de distinción a la misma, especialmente con los cantos dedicados a la corona de la Virgen y el remate que supone la salve pastoreña. La hermandad cerrará su 225 aniversario en diciembre.
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